jueves, 1 de abril de 2010

POETAS


PABLO NERUDA





Su verdadero nombre es Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, pablo Neruda fue su seudonimo.
Poeta y escrito
r chileno quien nació en 1904 y murió en 1973.

En 1924 publica su famoso Veinte poemas de amor y una canción desesperada, en el que liberador influjo del surrealismo. En 1935,Manuel Altolaguirre le entrega la dirección a Neruda de la revista Caballo verde para la poesía, en la cual es compañero de los poetas de la Generación del 27. Ese mismo año aparece la edición madrileña de Residencia en la tierra.

POEMA DE AMOR

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava

y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora
de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!

Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.


PABLO NERUDA


AGUA SEXUAL

Rodando a goterones solos,
a gotas como dientes,
a espesos goterones de mermelada y sangre,
rodando a goterones,
cae el agua,

como una espada en gotas,
como un desgarrador río de vidrio,
cae mordiendo,
golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del
alma,
rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro.

Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto,
un líquido, un sudor, un aceite sin nombre,
un movimiento agudo,
haciéndose, espesándose,
cae el agua,
a goterones lentos,
hacia su mar, hacia su seco océano,
hacia su ola sin agua.


Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero,
bodegas, cigarras,
poblaciones, estímulos,
habitaciones, niñas
durmiendo con las manos en el corazón,
soñando con bandidos, con incendios,
veo barcos,
veo árboles de médula
erizados como gatos rabiosos,
veo sangre, puñales y medias de mujer,
y pelos de hombre,

veo camas, veo corredores donde grita una virgen,
veo frazadas y órganos y hoteles.

Veo los sueños sigilosos,
admito los postreros días,
y también los orígenes, y también los recuerdos,
como un párpado atrozmente levantado a la fuerza
estoy mirando.

Y entonces hay este sonido:
un ruido rojo de huesos,
un pegarse de carne,
y piernas amarillas como espigas juntándose.
Yo escucho entre el disparo de los besos,
escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.

Estoy mirando,
oyendo,
con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma
en la tierra,
y con las dos mitades del alma miro al mundo.

y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente,
veo caer un agua sorda,
a goterones sordos.
Es como un h
uracán de gelatina,
como una catarata de espermas y medusas.
Veo correr un arco iris turbio.
Veo pasar sus aguas a través de los huesos.

PABLO NERUDA



HUGO MUJICA


Poeta, antropólogo y filosofo argentino, nacido en 1942 en buenos aires

Entre sus principales libros de ensayos se cuentan "Kyrie Eleison" (1991), "Kénosis" (1992), "La palabra inici al" (1995), "Flecha en la niebla" (1997), "Poéticas del vacío" (2002), "Lo naciente" (2007), "La casa y otros ensayos" (2008) y "La pasión según Georg Trakl" (2009). "Solemne y mesurado" (1990) y "Bajo toda la lluvia del mundo" (2008), son sus dos libros de cuentos.

Estos son algunos poemas del escritor argentino hugo mujica.

HAY PERROS QUE MUEREN DE LA MUERTE DE SU AMO

Hay perros

que mueren de la muerte de su amo

cuerpos que no hacen el amor,

hacen el miedo

que no se agitan,

tiemblan.

Y hay hombres

en los que muere dios

como una gota de lacre

sobre el pecho

de un torso de mármol,

son los que lloran cuando creen

estar hablando,

o gritan soñando, pero al alba

olvidan el grito

con que encendieron la noche.

Hay hombres en los que gime dios

por no encontrar un hombre

donde morir de carne,

pero no llora como quien lo hace

solo,

llora como quien llora abrazado a un niño.

NOCHE ADENTRO Y NO DUERMO

A lo lejos, en un atardecer

en que el otoño

es un lugar en mi pecho,

comienzan a encenderse las ventanas,

mi nostalgia

por estar donde bien sé que al llegar

volvería a estar afuera.

Duelen los ojos de soñar tan a lo lejos

la frente de pensar

lo impensable de tanta vida

que no he abrazado,

tanta deuda de lo que no he nacido.

Poco a poco se apagan las luces,

es el lindero de una noche y otra noche,

la frágil vecindad

del miedo y la esperanza.

El último día podría ser éste que termina,

esta noche

en la que aún escribo

igual, pero sin una ausencia nueva

para seguir esperando.

HASTA EL FINAL

Vi un perro negro muerto

en la calle,

aplastado en medio de la acera, manchado,

porque nevaba.

Vi la vida, allí mismo,

y no había más que eso: la coartada

del inocente: pagarlo todo.

Sentí en la nieve la vida y me vi morir

como un animal que se resiste

hasta lo último

hasta el deseo de ser rematado,

hasta el gemido final,

el que pide perdón por todo crimen ajeno:

el que perdona a dios.

HUGO MUJICA

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